En los últimos años, el concepto de obesógenos (sustancias químicas ambientales que pueden contribuir al aumento de peso y la obesidad) ha ganado fuerza en la comunidad científica.

¿Qué son los obesógenos?

Los obesógenos son sustancias que pueden alterar la regulación normal del metabolismo de los lípidos, lo que podría provocar un mayor almacenamiento de grasa y un aumento de peso. Se encuentran en diversas fuentes, incluidos plastificantes, pesticidas y productos químicos industriales a los que los humanos estamos expuestos a diario. Estas sustancias químicas pueden alterar el equilibrio hormonal e influir en la capacidad del cuerpo para mantener su equilibrio energético.

Cómo influyen los obesógenos en el aumento de peso

Los obesógenos interfieren con una serie de vías hormonales, incluidas las que involucran el estrógeno y las hormonas tiroideas, que son cruciales para regular el metabolismo y el almacenamiento de grasa. Por ejemplo, sustancias químicas como el bisfenol A (BPA) que se encuentran en los plásticos imitan al estrógeno y pueden provocar un mayor almacenamiento de grasa. Además, algunos obesógenos pueden afectar la cantidad y el tamaño de las células grasas del cuerpo, así como las tasas metabólicas. También pueden alterar el control del apetito y el gasto energético, agravando sus efectos sobre el peso corporal.

Evidencia que vincula los obesógenos con la obesidad

Un creciente conjunto de investigaciones ha comenzado a revelar los mecanismos por los cuales los obesógenos contribuyen a la obesidad. Los estudios han demostrado que la exposición a ciertos pesticidas y plastificantes se correlaciona con un mayor índice de masa corporal y tasas de obesidad. Estos hallazgos subrayan el potencial de los obesógenos para afectar el peso corporal a través de diversas vías bioquímicas.

Minimizar la exposición a los obesógenos

Reducir la exposición a los obesógenos implica tomar decisiones informadas sobre los productos que utilizamos y los alimentos que comemos. Optar por productos orgánicos puede reducir la ingesta de pesticidas, mientras que evitar los envases de plástico para alimentos y bebidas, especialmente aquellos que contienen BPA, puede disminuir la exposición a sustancias químicas nocivas. Además, abogar por regulaciones más estrictas sobre los productos químicos industriales puede ayudar a reducir la exposición general a los obesógenos.

La conexión entre los obesógenos y el aumento de peso presenta implicaciones significativas para la salud pública, lo que enfatiza la necesidad de políticas para reducir la exposición a estas sustancias químicas. Al comprender y abordar el impacto de los factores ambientales sobre la obesidad, la sociedad podrá abordar mejor este problema complejo y creciente.

Referencias

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